EL libro contraviene todos los principios del narrador moderno: a menudo usa la frase tabú "querido lector" que está proscrita desde el Marqués de Sade, tiene interminables descripciones del barrio de Asakusa, que da nombre a la novela, así como heréticas descripciones costumbristas en desuso desde el siglo XIX, sin embargo, con todo lo anterior, Kawabata es capaz de sorprendernos con un libro notable, como suele hacerlo y volver a transformar su narración en un espejo distorsionado que paradojalmente nos permite vernos con claridad.
Poema del día: "El primer día sin mi padre", de Tatiana Grosu (Moldavia,
1999)
-
No recuerdo cómo fue.
Ni siquiera sé desde cuándo debería contar
dos días acostado en una caja de madera
en la habitación donde nadie ha vivido desde enton...
Hace 2 horas
0 comentarios:
Publicar un comentario