Un arco Iris en la noche


6 de abril de 1652. Un puñado de jardineros holandeses desembarca en la punta extrema de África del Sur. Su misión: hacer crecer lechugas para la tripulación de la poderosa Compañía de las Indias Orientales de Ámsterdam, diezmada por el escorbuto. En esta aventura agrícola no existe sombra alguna de ambición de conquista colonial. Pero estos hombres, y los inmigrantes que se unen a ellos, pronto retan a las junglas infestadas de bestias salvajes y de moscas tsé- tsé para adentrarse en el corazón del continente. Van a escribir el primer capítulo de la historia de un país que todavía no existe: África del Sur.

El club de lucha de Chuck Palahniuk


El libro está narrado en primera persona por un protagonista que aparentemente no tiene nombre. Su vida es una mierda. Vive como un zombie, trabajando y pasándose las noches en vela debido al insomnio. Su médico le recomienda que, si quiere ver auténtico dolor, vaya a ver a los enfermos de cáncer de testículo. Eso es dolor. Y así lo hace nuestro protagonista. Allí, tras hacer de pareja con Bob el grandullón (un culturista al que le han crecido "pechos de perra" de tomar tanta testosterona; su cuerpo compensó este exceso produciendo estrógenos... y eso sucedió... y además le han extirpado los testículos) por fin logra dormir y encontrar la paz. Así que viendo estos magníficos resultados, se apunta a más grupos de ayuda, al de parásitos cerebrales por ejemplo. Nunca da su auténtico nombre.

Pero en uno de estos grupos encuentra a una persona... una farsante como él... Marla Singer... una mujer en las reuniones sobre cáncer de testículo.

"Te despiertas en el aeropuerto JFK"

Ella le está fastidiando su remedio para dormir. En uno de sus múltiples viajes de trabajo, nuestro protagonista conoce a Tyler Durden, en una playa nudista. Tyler es una especie de terrorista urbano, a un extraño nivel y de una extraña forma. En su trabajo de camarero se dedica a mear en las sopas ajenas. En su trabajo en el cine, que consiste en cambiar los proyectores, inserta fotogramas de películas porno. Un pene de 10 metros. Un coño como el cañón del colorado. Pero... nadie se da cuenta de estas cosas.

Un día hablando con Tyler, éste le pide que le pegue lo más fuerte que pueda. Salen del bar, al parking. Y así lo hace. Y como grandes amigos que son, pelean.
Y así empieza El club de lucha

Reseña de Antonio Gomez