Roma, una noche de mayo. La policía está a punto de irrumpir en un apartamento: se han escuchado disparos.
Quizá sea una falsa alarma, o se acabe de consumar un crimen atroz.
Un flashback de veinticuatro horas y un nutrido grupo de personajes nos hacen partícipes de un día lleno de acontecimientos.
Camilla cumple siete años, Zero hace estallar su primera bomba, Emma pierde su trabajo, Elio pronuncia un discurso equivocado en un mitin electoral, Valentina se hace un piercing en el ombligo, Maja encuentra la casa de sus sueños, Sasha celebra el décimo aniversario con su amante, Antonio ve a su es posa por última vez y alguien carga su pistola con siete balas.
Mientras sus caminos se entrecruzan, sus vidas parecen destinadas a estallar en mil pedazos. Pero un mínimo gesto podría desviar el sentido de la trama y cambiar el final.
Quizás lo más interesante de esta novela no sea tanto el argumento como los sentimientos, la profundidad con la que la autora analiza a cada uno de los personajes: Que hacen, que sienten, como reaccionan.
Es una de esas obras en las que tienes que respirar fuerte antes de cerrar el libro.
Poema del día: "El primer día sin mi padre", de Tatiana Grosu (Moldavia,
1999)
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No recuerdo cómo fue.
Ni siquiera sé desde cuándo debería contar
dos días acostado en una caja de madera
en la habitación donde nadie ha vivido desde enton...
Hace 2 horas