La literatura japonesa sigue sorprendiendo, aunque este autor no es nuevo sino para nosotros. Una prosa que nos transporta a una visión del mundo que mezcla extrañamente visiones políticas y estéticas y que nos entrega imágenes de un misterioso encanto.
Léanlo y fórmense su propio juicio inefable.
Léanlo y fórmense su propio juicio inefable.