El proceso


“El proceso” es un relato largo de Kafka del año 1914. Describe la odisea de un simple ciudadano “K”, que se ve envuelto de la mañana a la noche en un proceso judicial en el que desconoce los cargos que se le imputan, el delito que se supone que ha cometido y el tribunal que debe juzgar su caso.

K vive en una completa angustia, intentando resolver su situación legal acudiendo a todos los lugares precisos para acabar con su pesadilla. El protagonista se ve tan desbordado por la situación que deja su trabajo para dedicarse en exclusiva a su “proceso”. Enigmática y angustiosa, esta novela inconclusa de Kafka es el paradigma del surrealismo, y crea en el lector una complicidad tal con K , que le hace experimentar muchas de las sensaciones que soporta durante su deambular por oficinas, tribunales, despachos de abogados...

Prefiere no contar el resto del argumento porque sería destripar la obra.

Recomendado tanto para iniciados como no iniciados en la obra del autor checo.

Saludos.

El origen de la tragedia


Opera prima de Friedrich Nietzsche, El origen de la tragedia es una
obra intrépida y chispeante, llena de arrojo intelectual y entusiasmo
juvenil, que desconcertó y fue malinterpretada por sus contemporáneos.
El propio Nietzsche la calificó quince años después como "un libro
imposible" por la ambigüedad de su estilo. En ella, el joven
catedrático universitario de Filología Griega enfocaba un problema en
apariencia de corte académico y filológico como el de los orígenes de
la tragedia griega. Pero lo hacía con tal audacia en su planteamiento,
que su tesis traspasaba los límites de la filología clásica para
ofrecer una visión metafísica y existencial del arte como producto de
la tensión, la alternancia y la fusión de dos principios opuestos: lo
apolíneo y lo dionisíaco, luz y oscuridad, razón e instinto, serenidad
y embriaguez, orden y caos. El resultado fue una obra fascinante,
notablemente híbrida y con una temeraria capacidad imaginativa,
construida con datos filológicos y arqueológicos pero vivificada de un
extremo a otro por un empeño filosófico. "En todo caso -escribió su
autor- aquí habla una voz extraña, el apóstol de un dios desconocido,
pertrechado provisionalmente con el birrete de doctor; habla aquí el
espíritu repleto de exigencias nuevas y aún inominadas, una memoria
hinchada de interrogantes, de observaciones, de obscuridades; aquí
habla algo como un alma mística, un alma de ménade que, atormentada y
caprichosa, y casi irresoluta sobre si debe escaparse o entregarse,
balbucea en cierto modo un extraño lenguaje".