Las obras completas de Sherlock Holmes. Arthur Conan Doyle

Sherlock Holmes es un ser misógino, disfruta burlándose de la escasa inteligencia de las mujeres (al menos hasta que la bella Irene Adler le pone en su lugar); vanidoso, no oculta el desprecio que le inspiran los agentes de Scotland Yard porque no poseen sus portentosas facultades; y con un genio de mil demonios, enumerar aquí los desplantes del detective descritos por Conan Doyle sería demasiado fatigoso. Por si esto fuera poco, suele inyectarse soluciones de cocaína, cosa que tiene muy preocupado a su amigo el doctor Watson.
Sin embargo, el detective de Baker Street compensa estos defectos con virtudes. Es un violinista de cierto talento, tiene una habilidad especial para el disfraz y la interpretación, es leal a su amigo Watson y posee un alto sentido de la justicia, hasta el punto de dejar escapar al culpable si su detención conllevara una injusticia mayor que su delito.

Este complejo carácter es, sin duda, una de las razones que han convertido a Sherlock Holmes en un personaje universal. La otra razón es, por supuesto su gran capacidad de deducción. En el mundo de Holmes todos los objetos y personas contienen pistas. Puede que se trate de un lado de la cara mejor afeitado que el otro, una mancha en el puño de la camisa, un tatuaje o unas huellas en el suelo. Quien sea capaz de leer estas pistas podrá no sólo resolver los casos criminales sino también conocer la profesión de los clientes y muchas cosas más. Y nadie es tan diestro en esta tarea como Sherlock Holmes.

Pero que nadie se lleve a engaño. En las historias de Conan Doyle el detective de Baker Street no siempre es el protagonista absoluto.
Normalmente se trata de relatos de aventuras, intriga e incluso terror (El Sabueso de los Baskerville o El Dedo Pulgar del Ingeniero resultan muy inquietantes) en los que Sherlock da un par de pinceladas para esclarecer algún detalle o resolver el caso por completo. El protagonismo recae sobre Watson que no será tan brillante como su compañero pero resulta igual de entrañable.