Romancero gitano


Ante todo esta obra destaca por ser toda ella la esencia de Federico García Lorca.
Podemos dividirla en varias temáticas: por un lado comienza con una leyenda muy usual (el joven que se enamora de la luna y muere hechizado); posteriormente nos adentra en el mundo del pueblo gitano, destacando, sin duda, su poema de "La Pena Negra", que muchos han caracterizado como la raíz esencial de toda la obra de Lorca, el poema por antonomasia. Y, desde luego, esas palabras tan simples, repletas de símbolos y metáforas te adentran en un mundo de leyenda, un mundo aparte, un lugar donde los calés son endiosados, donde sientes verdadera admiración.
Para ello, Lorca recurrirá a mil y un símbolos y ambientes, para adentrarnos en ese estado de semivigía.
Los siguientes poemas serán odas a distintas ciudades de andalucía, y terminará con dos poemas dedicados a dos pasajes bíblicos.

Es una obra de lectura bastante rápida, pero profunda, donde cada palabra supone un enlace con un posterior desenlace, donde a cada letra, Lorca interrelaciona todo su maravilloso mundo interior... No en balde hablará de sí mismo no sólo como poeta de la inspiración, sino también de la técnica. Es decir, no sólo será una poesía donde plasmará todo su ser, también cuidará su estilo y su forma de escritura; lo que hace que la obra no sea simplemente un chorro de palabras de escritura casi automatizada.

En definitiva, el puesto que dentro de la literatura española tiene esta breve pero intensa obra, sin duda está más que merecido. Es una obra (como tantas otras de esta generación) para leerla por gusto, para aprender, no como la típica imposición de escuela... Es una obra para ser qué se está leyendo, y adentrarte en ese maravilloso mundo del genial autor.