Os deseamos una buena noche de Halloween


Se dice que la noche de Halloween, la puerta que separaba el mundo de los vivos del Más Allá se abría y los espíritus de los difuntos hacían una procesión en los pueblos en los que vivían.

En esa noche los espíritus visitaban las casas de sus familiares, y para que los espíritus no les perturbasen los aldeanos debían poner una vela en la ventana de su casa por cada difunto que hubiese en la familia. Si había una vela en recuerdo de cada difunto los espíritus no molestaban a sus familiares, si no era así los espíritus les perturbaban por la noche y les hacían caer entre terribles pesadillas.

El malestar en la globalización


El propio autor advierte en el prólogo que con esta obra sólo pretende explicar su experiencia personal-profesional (especialmente en su época como vicepresidente del BM) y no realizar un trabajo sobre economía moderna intensivo y sistemático. No obstante, esta informalidad no debe engañar al lector inexperto en asuntos económicos, pues creo que es bastante difícil seguir el hilo si no se esá familiarizado mínimamente con la teoría económica básica (qué es la política monetaria o la fiscal, los tipos de cambio o de interés, los fallos de mercado, etc.).

A pesar de todo, como digo, no es un trabajo académico sobre economía, sino un ensayo relativamente informal escrito por uno de los protagonistas de la política económica "reciente". Y he entrecomillado este adjetivo porque el libro es de 2002 y en un sistema complejo y fluctuante como el económico está algo desactualizado. De hecho, el libro se centra en diversas situaciones que se produjeron a finales de los años 90 o durante el cambio de siglo (como la liberalización de los mercados de los países que habían formado la Unión Soviética, la crisis financiera del Este asiático de 1997-98 o un perfil o esbozo de las consecuencias económicas de los atentados del 11 de septiembre de 2001; aunque en este último caso sin apenas perspectiva pues ya digo que el libro se escribió en 2002).

En definitiva, a lo largo de más de 400 páginas Stiglitz hace un repaso de la historia económica "reciente" centrándose en explicar algunos procesos paradigmáticos (los que he citado ene le párrafo anterior). Pero lo más interesante de la obra de Stiglitz no es tanto la exposición histórica, de la que se puede aprender mucho, como el aprendijaze que él mismo extrae de esa historia y comparte con el lector. Como es natural, pero a veces se olvida, la historia es una experiencia constructiva que permite aprender de los errores. Así, Stigliz critica las decisiones que se tomaron desde las instituciones internacionales y ofrece alternativas teóricas.

Analiza los errores y fracasos de las decisiones del Fondo Monetario Internacional y, en menor medida, del Banco Mundial y propone una globalización alternativa.