San Manuel Bueno Martir


Esta obra es una pequeña joya de nuestra literatura y una de las mejores novelas del escritor bilbaíno.
Don Manuel, el protagonista de esta novelita, es un santurrón reconocido por su pueblo. Los parroquianos sienten auténtica veneración por él, pero éste, muy asentado apesar de su piedad en los problemas terrenales, está perdiendo la fé a pasos agigantados, la duda le acosa, y debe fingir ante sus queridos fieles para hacerles la vida más llevadera.
Lázaro, su antagonista, vuelve de América, con un cierto capital, y sin fé religiosa; es la oveja negra del pueblo. Entre ellos dos se establece un duelo y Lázaro desde su incredulidad es atraído por Don Manuel no a la fé, sino a la duda, esa que embarga al buen párroco.
La obra, que trata de muchas de las preocupaciones espirituales del autor, reflexiones sobre la inmortalidad, la contraposición entre realidad y la apariencia, los misterios de la personalidad... es un muestrario de nuestras propios achaques vitales. Apesar de que en algunos momentos la densidad de los problemas existenciales de don Manuel pueden resultar un tanto densos y hasta caóticos en su exposición, resulta enternecedor comprobar que sus dudas nos acosan a todos nosotros también en algún momento de nuestras vidas: aveces es mejor engañarse para seguir existiendo de una manera honrosa y no no acabar diciendo " ahí os quedáis ".
Creo en mi modesta opinión, que esta pequeña obrita - no excede de 80 págs. - y en definitiva, que bien merece la pena un poquito de vuestro tiempo. Robádselo a los casposos e insustanciales programas televisivos veraniegos; os enriquecerá.