La isla del tesoro


Una novela que parece ser ideal para los adolescentes. Una novela llena de temporales, aventuras, marinos, bucaneros, traiciones, venganzas, esqueletos, islas desiertas con un tesoro escondido en sus entrañas, un Robinson con la cabeza medio perdida, un capitán, un barco…. ¿qué más se puede pedir?

La isla del tesoro fue publicada en 1883. Su autor Stevenson, contaba con 30 años cuando se lanzó a esta aventura que fue publicando por entregas entre 1881 y 1882.

Pero ahora, vamos a lo que aquí nos importa, el argumento de “La isla del tesoro”:

Jim Hawkings es el protagonista principal de la obra, un joven adolescente que trabaja en la taberna de sus padres: la posada del almirante Benbow. Un día la posada recibe la visita de un nuevo inquilino Billy Bones cuya única propiedad es un cofre. A su llegada paga lo acordado pero después y conforme pasa el tiempo, se le olvida seguir pagando. Encima, tiene a los inquilinos y visitantes atemorizados con su mal carácter y con su borrachera constante. Pinchad sobre el enlace y veréis a qué me refiero: Ron, ron, ron (claro que si pincháis, os daréis cuenta de lo que yo pienso: mala traducción, ¿no eran 15 los que van?)

369px-treasure-island-map La posada recibe una nueva visita, justo la misma noche en que el padre de Jim muere, la visita de un marino ciego. Este ataca al borracho Bones y le amenaza diciéndole que volverá más tarde con otro grupo para recuperar el cofre, de recuerdo le da “la marca negra”, Bones muere poco después a causa de una apoplejía. Jim y su madre van al pueblo a pedir ayuda y vuelven a la posada para quitarle al cadáver, solamente el dinero que aún les debía, pero Jim también le cogió el mapa del tesoro.

capitan-john-el-largo En su huida, Jim deja a su madre bajo un puente, víctima de un desmayo y se encuentra con los personajes que le acompañarán a lo largo del libro: el doctor Livesey y el caballero, a los que le cuenta el asunto del mapa. El caballero, que además tiene posibles (dinero) se encarga de fletar un barco, buscar un capitán para él y una tripulación. En sus pesquisas, se encuentra con John el Largo, un tabernero que antes había sido cocinero en “el Flint”, un barco pirata. Así éste es el que se encarga al final de buscar a la tripulación, llena de antiguos bucaneros. A pesar de las protestas del capitán, el barco acaba zarpando en busca de la isla.

Durante la travesía, Jim siente una noche hambre y se encuentra con lo que nunca en su vida habría querido escuchar pero que si yo os cuento os destripo del todo el libro.

Finalmente os digo, que si hay alguien que aún no lo haya leído, como era mi caso hasta hace unos días, os recomiendo que lo leáis, divertido, entretenido y de aventuras al 100%, algo inocente si, pero de vez en cuando no viene mal leer algo de este tipo.