Historia del cerco de Lisboa


Raimundo Silva es un revisor de textos de una editorial, un personaje anodino que tiene como misión en la vida conservar la integridad de los textos que llegan a sus manos. Un día, revisando un texto histórico, toma una decisión: introducir un «No» donde debería aparecer un «Sí». Esta determinación altera, sin duda alguna, la historia escrita, pero también va a ser fundamental en su vida personal. El conservador Raimundo Silva no volverá a ser sujeto paciente de la historia, ni de la universal ni de la personal, porque su acto de rebeldía le hace asumir el potagonismo que, como hombre —y por tanto ser hegemónico— le corresponde en la vida.